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Proceso de producción
El proceso de elaboración del tequila comienza con el cultivo de plantas de agave azul, que tardan entre 7 y 10 años en madurar. Trabajadores cualificados, conocidos como jimadores, cosechan los corazones de agave, o piñas, y los transportan a la destilería.
En la destilería, las piñas se cuecen a vapor en el horno para convertir los carbohidratos en azúcares fermentados. A continuación, las piñas cocidas se trituran para extraer el jugo dulce, que se fermenta en grandes depósitos con levadura para producir alcohol.
Por último, el zumo fermentado se somete a destilación, normalmente dos veces, para purificar el alcohol. El tequila resultante se embotella como tequila blanco o se envejece en barricas de madera para crear las variedades reposado o añejo. El proceso de envejecimiento confiere al tequila sabores y colores adicionales.
Historias
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